
La obra aborda la temática del deseo. Un forastero recién llegado a Madrid desde León se enamora en misa de la mano de una mujer que cubre su rostro con un velo, invistiéndola de un ideal amoroso. La misteriosa dama, Doña Magdalena, también se enamora del desconocido por la poética que despliega en su cortejo. Así, teme ver a Don Melchor, su prometido, pues supone que no podrá igualar al forastero en gracia, cortesía y belleza. Cuando su padre le presenta a su futuro esposo, ella descubre que se trata del mismo hombre, reconociéndose “Celosa de sí misma”.
Descripción
El humor y el entramado de enredos de Tirso, unidos a la condición trashumante de La Compañía Argentina de Teatro Clásico, confluyen en una puesta donde el espacio escénico se convierte en un campo de juegos, de confusiones, campo en el que se despliega la erótica de la palabra, de lo imaginado, de lo velado y la capacidad de invención de Tirso de Molina para construir sus personajes. Su eficaz pluma hace que La celosa de sí misma por su fuerza cómica y satírica, y su riqueza de matices psicológicos, permita al público de hoy reflexionar sobre temas como el amor, los celos, el goce de oponerse a lo impuesto y las contradicciones de la conducta humana.