
Una comedia sobre el éxito, la mediocridad, el inconformismo y las ideas románticas.
En Sólo un metro de distancia utilicé la despersonalización como herramienta para estructurar la función tanto a nivel dramatúrgico como de puesta en escena.
Descripción
Una comedia sobre el éxito, la mediocridad, el inconformismo y las ideas románticas.
En Sólo un metro de distancia utilicé la despersonalización como herramienta para estructurar la función tanto a nivel dramatúrgico como de puesta en escena.
La despersonalización es uno de los sistemas de defensa que utiliza la mente para protegerse del trauma, y provoca la sensación de alejar la vivencia, de no haberla experimentado realmente. Trasladé ese efecto a la construcción de la estructura de la obra.
En esta ocasión parto de la sensación de suspenso. El momento en que la idea, la palabra o el recuerdo parecen desaparecer y la acción queda interrumpida. Esto da lugar a una fragmentación del relato que obliga al espectador a ir uniendo poco a poco las piezas.
Serán estos dos elementos, la fragmentación y la sensación de interrupción, los que –paradójicamente– vertebren el montaje.